San Pedro

Alarma en Celupaper: programa de retiros voluntarios despierta temor por posibles despidos

Carteles internos confirmaron que la planta de San Pedro abrió un plan de retiros voluntarios con pagos fraccionados. Sin respaldo sindical, 70 trabajadores enfrentan un clima de incertidumbre y temen un cierre similar al de Kimberly-Clark en Pilar.

  • 13/06/2025 • 10:26

La planta de Celupaper en San Pedro vive horas de alta tensión luego de que la empresa comunicara, mediante carteles colocados dentro de la fábrica, la apertura de un programa de retiros voluntarios. La medida estará vigente hasta el 21 de junio y establece que quienes se adhieran recibirán el 25% del total acordado al contado y el resto en cuotas que pueden ir de cuatro a diez, dependiendo de la antigüedad del trabajador.

“Este es el panorama de los papeleros en San Pedro”, resumió un operario consultado por NORTE HOY. La preocupación es compartida: semanas atrás, personal de recursos humanos ya había sugerido “trasladar” trabajadores a Cardales, argumentando que la actividad local disminuiría. Ahora, sin asambleas ni explicaciones claras del sindicato, los operarios temen que la fábrica corra la misma suerte que Kimberly-Clark en Pilar, que cerró sin previo aviso dejando a cientos en la calle.

En la planta de Celupaper trabajan alrededor de 70 personas. Muchos sostienen que hace años sufren un “vaciamiento” progresivo: cada vez menos tareas asignadas y escasa inversión en mantenimiento y producción. La desconfianza hacia el gremio que encabeza Gerardo Gelabert, señalado en la causa por la estafa de la plataforma Rainbowex, acrecienta la sensación de abandono.

“No sabemos nada. Nadie da la cara. Primero quisieron mandarnos a trabajar a 200 kilómetros y ahora nos cuelgan estos carteles. La incertidumbre es total”, relató un operario que pidió reserva de identidad.

El caso de Kimberly-Clark resuena como advertencia. Bajo la excusa de un “plan de optimización”, la multinacional cerró su fábrica de Pilar, productora de marcas como Huggies y Kleenex, sin alertar ni a sus empleados ni a las autoridades municipales. Especialistas del sector temen que este modus operandi se replique en otras firmas del rubro, como Celupaper, donde ya se vislumbran maniobras similares.

Mientras tanto, el plazo para acogerse al retiro voluntario avanza sin información clara ni garantías de estabilidad para quienes decidan quedarse. Entre los trabajadores, el temor es que la empresa use el plan como paso previo a un eventual cierre definitivo.

Redacción del Diario NORTE HOY