El Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires declaró el estado de alarma ante la crisis sanitaria generada por fentanilo contaminado, que ya provocó 96 muertes y mantiene otras nueve víctimas bajo investigación. Julio Dunogen, secretario del Colegio, advirtió sobre la gravedad de la situación y el riesgo de nuevas víctimas. Las ampollas contaminadas fueron producidas por HLB Pharma y Laboratorios Ramallo, vinculados a Ariel García Furfaro, con un rol cuestionado del exdiputado provincial Andrés Quinteros y la implicancia política del intendente de Ramallo, Mauro Poletti, en la radicación de uno de los laboratorios en el parque industrial Comirsa. La investigación apunta a irregularidades que van desde envases no autorizados hasta habilitaciones municipales y nacionales sospechosas, comprometiendo a distintos niveles del sistema sanitario y político. El caso comenzó el 7 de mayo de 2025, cuando un sanatorio privado de La Plata notificó infecciones graves en terapia intensiva. Los pacientes presentaron bacteriemias y sepsis causadas por Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii, detectadas también en ampollas de fentanilo utilizadas en tratamientos clínicos. ANMAT recomendó suspender el uso del lote sospechado y el 13 de mayo prohibió el “Fentanilo HLB 0,05 mg/ml”, suspendió preventivamente a HLB Pharma y Laboratorios Ramallo, e inició el retiro del producto del mercado. A diferencia de otras crisis con opioides, esta tragedia no se debió a sobredosis sino a complicaciones infecciosas graves como septicemia y neumonía. Se calcula que más de 300.000 ampollas circularon en hospitales y clínicas de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Formosa y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con unas 45.000 administradas antes del retiro, lo que explica el aumento sostenido de fallecidos. El Juzgado Federal N.º 3 de La Plata, a cargo del juez Ernesto Kreplak, investiga responsabilidades de los titulares y técnicos de ambos laboratorios, así como de funcionarios que autorizaron habilitaciones en San Isidro y Ramallo. Las familias de las víctimas denunciaron “habilitaciones truchas” y respaldaron la continuidad del magistrado en la causa, mientras García Furfaro señaló un posible sabotaje, mencionando a Quinteros. Dunogen destacó que la alerta del Colegio se emitió el 16 de mayo, cuando los casos eran escasos, subrayando que la causa no fue la dosis del fármaco sino su contaminación bacteriana. Recalcó además que las clínicas recibieron la instrucción de descartar y devolver todo el stock de fentanilo. “Cuando la institución emitió la primera advertencia existían muy pocos casos. Lamentablemente las cosas tienden a explotar antes de que la sociedad y el Estado tomen conciencia de la seriedad del problema”, concluyó. La declaración de estado de alarma del Colegio de Médicos marca un hito en la crisis sanitaria más grave por fentanilo en la historia reciente de Argentina, evidenciando la necesidad de mayor control en laboratorios y trazabilidad de medicamentos críticos. NORTE HOY