En una resolución que refleja el compromiso judicial con el control del abuso de autoridad, la Justicia condenó al subteniente de la Policía Bonaerense Luis Eduardo Rampoldi, de San Pedro, por el delito de "severidades" tras comprobarse que agredió a un detenido que ya había sido reducido por otro agente. El hecho ocurrió el 14 de mayo de 2016, alrededor de las 5:50 de la madrugada, durante un operativo de tránsito en el centro de San Pedro. Un joven que conducía un Volkswagen Gacel evadió el control en Mitre y la Peatonal, intentando escapar por la calle Güemes, casi atropellando a dos policías, entre ellos Rampoldi. Tras una persecución que culminó en la esquina de 11 de Septiembre y Saavedra, el joven fue aprehendido y reducido por un móvil policial. Sin embargo, Rampoldi descendió de su patrullero y, según las imágenes de las cámaras de seguridad, aplicó múltiples golpes en el rostro y cuerpo del detenido, quien ya se encontraba indefenso. El Tribunal en lo Criminal N.° 1 de San Nicolás dictó la condena: dos años de prisión en suspenso y dos años de inhabilitación especial, impidiendo a Rampoldi desempeñarse como efectivo policial durante ese período. Además, el subteniente tiene prohibido acercarse a la víctima y deberá someterse al seguimiento del Patronato de Liberados. La prueba que fundamentó la condena incluyó registros de cámaras de seguridad y constancias médicas que documentaron lesiones significativas: escoriaciones en rostro y oreja, hematomas en muslo y tibia, tumefacción con desviación del tabique nasal y fractura de los huesos propios de la nariz, según declaró la perito médica oficial, Clarisa Hernández. Durante el juicio, la defensa de Rampoldi sostuvo que el policía actuó "en estado de inconsciencia", atribuyendo sus acciones al impacto que sufrió al ser embestido por el auto del infractor. La jueza Laura Fernández desestimó este planteo, subrayando que Rampoldi tuvo tiempo y capacidad de controlar sus emociones antes de agredir al detenido, que ya estaba custodiado y tranquilo. El fallo también absolvió a otros policías y empleados municipales de Tránsito involucrados, tras desestimarse cualquier responsabilidad en encubrimiento, dejando claro que Rampoldi fue el único responsable de la agresión. El caso, cubierto en su momento por La Opinion, marca un precedente en la Provincia de Buenos Aires sobre la tolerancia cero frente a abusos de autoridad en operativos de tránsito y la importancia de la documentación audiovisual en la Justicia. Opinión pública: Este fallo genera un debate sobre la formación y control de los efectivos policiales en operativos de alto riesgo. La condena de Rampoldi es señal de que la Justicia puede actuar cuando se exceden los límites del uso de la fuerza, protegiendo derechos y estableciendo precedentes claros para evitar impunidad en casos similares. Nota y foto de La Opinion
