NORTE HOY La oposición en el Concejo Deliberante de Ramallo elevó su preocupación por el proyecto del nuevo Código Tributario impulsado por el Departamento Ejecutivo, señalando que las medidas propuestas podrían generar consecuencias económicas, legales y políticas de gran alcance. Los bloques opositores criticaron que la iniciativa sustituye la tradicional ordenanza fiscal e impositiva por un Código Tributario integral, que redefine bases imponibles, fórmulas de cálculo y reorganiza tasas y derechos. Según los concejales, estos cambios estructurales requieren un debate profundo y la participación de los sectores productivos y sociales afectados, lo que hasta ahora no se ha concretado. Uno de los puntos más cuestionados es la creación de una tasa del 2% sobre los combustibles. La oposición advirtió que el tributo se trasladará directamente al precio final que pagan los vecinos, ya que las estaciones de servicio actuarán como agentes de retención. Además, señalaron la posible inconstitucionalidad de la medida y su aplicación generalizada en todo el distrito, sin distinción entre zonas urbanas, rurales o corredores viales, lo que podría generar un impacto regresivo significativo. Otro eje crítico del proyecto es la superposición de tasas vinculadas al mantenimiento de calles y caminos. Según los opositores, esto implica cobrar varias veces por un mismo concepto, sin que se vean mejoras concretas en la infraestructura vial, debilitando la confianza de los contribuyentes y aumentando la percepción de presión fiscal sin contraprestaciones claras. Estas advertencias locales se enmarcan en un contexto nacional adverso para este tipo de tributos. El Ministerio de Economía viene manifestando críticas a las tasas municipales que afectan los precios finales de bienes y servicios, y recientemente lanzó un portal de Transparencia Tributaria Municipal que evidencia la incidencia de los gravámenes locales, incluidas las tasas sobre combustibles, en la economía cotidiana. Los concejales opositores sostienen que avanzar con estas medidas en el escenario actual puede significar un revés para Ramallo, tanto en términos económicos como institucionales. Alertan sobre el riesgo de conflictos judiciales, impacto negativo en la competitividad y un deterioro de la percepción del municipio en rankings nacionales de presión fiscal. En opinión de expertos locales y analistas económicos consultados, avanzar sin consenso y sin estudios de impacto claros podría generar un clima de desconfianza entre los contribuyentes y desalentar inversiones, afectando a largo plazo la capacidad del municipio para sostener su desarrollo. NORTE HOY
