Agresión a la directora de la Escuela 8 desata fuerte debate social y cuestiona el rol de padres y docentes La agresión sufrida por Romina Pascual, directora de la Escuela Secundaria Nº 8, generó una ola de reacciones en la comunidad educativa y en las redes sociales, donde el debate sobre la violencia y el respeto en las escuelas volvió a tomar fuerza. La situación ocurrió el viernes pasado cuando una madre tomó del brazo y sacudió la bufanda de la docente, un hecho que fue rápidamente repudiado y analizado por vecinos y especialistas. Las expresiones de solidaridad con Pascual fueron mayoría. Nancy sostuvo que “la violencia está instalada, enquistada en nuestra sociedad”, señalando la gravedad del contexto actual, donde incluso las figuras de autoridad incurren en actos agresivos. Matilde calificó la agresión como “realmente preocupante” y destacó que la directora es una persona dialoguista, lo que vuelve incomprensible la falta de respeto sufrida. Por su parte, Susana hizo un llamado a las autoridades provinciales y locales para implementar sanciones que protejan a docentes y alumnos frente a este tipo de violencia. El valor del respeto, en declive según varios testimonios, fue otro eje del debate. Andrea lamentó la pérdida de este principio fundamental en las relaciones escolares, mientras que Patricia expresó preocupación por el deterioro de las normas dentro de los establecimientos educativos. El análisis sobre el rol de los padres fue central. Mirta y María coincidieron en que la base de la educación y el respeto debe comenzar en el hogar, señalando una responsabilidad directa de las familias en la formación de los jóvenes. En tanto, Eduardo pidió una sanción ejemplificadora para la agresora, sugiriendo desde la detención hasta multas. Walter evocó épocas anteriores donde la agresión a docentes tenía consecuencias sociales y familiares mucho más severas. Hubo también voces que pidieron cautela y una investigación exhaustiva antes de emitir juicios. Lacatrina recordó que los casos de violencia pueden ser complejos y bidireccionales, mientras que Yake y Namasty remarcaron que “cada acción tiene su reacción” y que no todos los docentes o padres encajan en estereotipos simples. Este episodio expone, sin dudas, un problema estructural que atraviesa a la sociedad en su conjunto y que debe ser abordado con seriedad y políticas claras para garantizar la seguridad y el respeto en las escuelas. La reflexión pública, impulsada desde NORTE HOY, invita a pensar en soluciones integrales que involucren a familias, docentes y autoridades. Redacción del Diario NORTE HOY La Opinion