Diario NORTE HOY – Una grave situación de violencia se vivió esta semana en la puerta de la Escuela N°7 de San Pedro, cuando una madre de una alumna se presentó junto a otra mujer adulta para increpar a una estudiante de 14 años, generando una brutal pelea que terminó con una menor herida. Según pudo reconstruirse a partir de la investigación y el video difundido, la agresión comenzó cuando las dos mujeres adultas enfrentaron a la adolescente, aparentemente por un conflicto previo entre estudiantes. A los pocos segundos, una compañera intentó intervenir para defenderla y fue quien terminó con un corte profundo en la pierna y sangrado visible en el rostro. El registro fílmico muestra el momento en que la adulta empuja a la menor mientras se escucha una advertencia: "tiene 14 años, te vas a meter en problemas". Pese a los gritos, la violencia escaló rápidamente. En medio del caos, la hija de la agresora intentó frenar el ataque gritando "basta, ma", sin éxito. La joven herida presenta una lesión compatible con un elemento cortopunzante, posiblemente una lapicera o una llave, según se desprende del análisis del video. En una de las escenas más impactantes, una compañera le señala el pantalón ensangrentado: "mirá boluda, te cortó". Fuentes del sistema educativo aclararon que la adolescente lesionada no es estudiante de la Escuela 7 y que el hecho ocurrió fuera del horario de salida, mientras las clases continuaban. "Las participantes adultas no tienen relación con la institución y nadie del personal presenció lo ocurrido", señalaron desde la dirección escolar. Desde el ámbito educativo expresaron preocupación: "La conflictividad social atraviesa a las escuelas, y por eso se trabaja intensamente desde las instituciones para prevenir estos hechos. Pero hay límites que claramente deben establecerse fuera del ámbito escolar". El caso generó indignación en la comunidad y encendió las alarmas sobre la participación de adultos en conflictos adolescentes. NORTE HOY continuará informando sobre los avances de esta situación.  Opinión: Este hecho trasciende el ámbito escolar. La presencia de adultos en situaciones de violencia entre menores no solo agrava los conflictos, sino que normaliza actitudes peligrosas que deberían estar lejos de cualquier entorno educativo. Las escuelas pueden y deben contener, pero la responsabilidad primaria sigue siendo social y familiar. Para más información, accedé a www.nortehoy.com.ar.