Un grave hecho de inseguridad se registró el jueves por la noche en la ciudad de San Pedro, cuando una mujer y su hija fueron víctimas de un intento de asalto mientras esperaban detenidas en un semáforo. El episodio ocurrió en la intersección de 11 de Septiembre y Boulevard Moreno, un punto neurálgico del tránsito local. Según pudo constatar NORTE HOY, la mujer y su hija acababan de salir del edificio de la escuela Normal cuando tres personas —dos hombres y una mujer— se acercaron con intenciones delictivas. La rápida intervención de la conductora evitó que el episodio termine en un robo consumado, aunque el miedo y la preocupación quedaron latentes. El esposo de la víctima utilizó sus redes sociales para manifestar su descontento y alarma ante el creciente nivel de inseguridad que azota a la comunidad. "¿Qué hay que hacer? ¿No hay que parar más en los semáforos?", escribió en un post que rápidamente generó repercusión entre los vecinos. "Estoy cansado de los robos y de la inseguridad, cansado de estar preocupado porque mis hijos corren peligro en la calle", agregó el hombre, visibilizando el malestar de muchas familias que día a día sienten vulnerada su tranquilidad en el espacio público. Este incidente se suma a una serie de denuncias similares que alertan sobre la urgencia de reforzar la seguridad en zonas estratégicas de San Pedro, donde la presencia policial es percibida como insuficiente por gran parte de la población. La comunidad reclama respuestas concretas y acciones efectivas para reducir los índices delictivos y devolver la sensación de seguridad a los ciudadanos, un derecho básico que no puede seguir siendo relegado. Desde la redacción de NORTE HOY, seguiremos de cerca la evolución del caso y las medidas que las autoridades implementen para proteger a los vecinos de San Pedro. Opinión pública El relato del esposo, acompañado por numerosos comentarios de vecinos, refleja el agotamiento social ante la escalada de hechos delictivos en la ciudad. La falta de estrategias integrales y la respuesta insuficiente de las fuerzas de seguridad generan un clima de desconfianza y miedo, que afecta la calidad de vida de miles de personas. La urgencia de políticas de prevención y control no puede esperar más.