El estudio contable Geoghegan-Solimano emitió un comunicado oficial en el que rechaza cualquier vinculación con los delitos investigados en la causa por presuntas contrataciones de empresas fantasma por parte del Gobierno porteño. La investigación, a cargo del juez Casanello, tiene como imputados a los sampedrinos Víctor Enrique, Víctor Manuel y Sergio Solmi, así como a los contadores Pablo Geoghegan y Rodolfo Solimano. Según explicaron desde el estudio, se trata de "un disgusto" y aclararon que no han participado ni facilitado ningún ilícito. "Sólo hicimos nuestro trabajo como estudio contable y seguimos ejerciendo nuestra labor con compromiso y seriedad desde hace más de 35 años", afirmaron. En declaraciones a La Opinión, Pablo Geoghegan expresó: "Me produce mucho dolor e incomodidad esta situación. Desconocemos los hechos y no hemos obtenido ningún beneficio. No entendemos por qué podemos estar imputados". El contador destacó que la causa por lavado de activos investiga una contratación entre sus clientes y un municipio, con auditorías extensas y a gran distancia, lo que según él, evidencia que no podrían haber participado en un presunto ilícito. El año pasado, durante los allanamientos realizados por la Policía Federal y la AFIP en domicilios vinculados a los Solmi, también se secuestraron elementos del estudio contable, generando el repudio del Colegio de Contadores. Ante esta situación, los profesionales solicitaron formalmente el sobreseimiento y aseguraron que continuarán trabajando normalmente con sus clientes. Esta defensa pública apunta a dejar en claro la ausencia de responsabilidad en los hechos y a preservar la trayectoria de más de tres décadas del estudio, algo que la sociedad observa con atención dado el impacto mediático de la causa. Para más información visita NORTE HOY.