La causa penal que investiga la fabricación y distribución de fentanilo contaminado, que ya provocó más de 170 víctimas, continúa recibiendo nuevos testimonios que comprometen a los directivos de Laboratorios Ramallo. Según declaraciones publicadas por Infobae, exempleadas del laboratorio describieron prácticas irregulares que van desde la manipulación de controles de calidad hasta la falsificación de registros oficiales. Lucía Soledad Abeijón, exintegrante del área de control de calidad, aseguró que ingresó a trabajar “sin los estudios requeridos para el puesto”, pero que se le indicó que lo importante era seguir instrucciones, independientemente de su capacitación. La exempleada relató que se encontraban envases con partículas visibles y que, pese a ello, estos productos volvían a la línea de etiquetado. “Había que sacar los productos rápido porque todo tenía que salir, aunque no estuviera revisado”, afirmó, y agregó que recibían advertencias si detectaban demasiados envases defectuosos. La testigo denunció además irregularidades en la documentación: se utilizaban muestras de agua del mismo punto, pero se registraban como diferentes, y temperaturas o presiones incorrectas se anotaban como correctas. También relató que completaban formularios atrasados, compartiendo lapiceras y replicando firmas para “que no se note”. Durante la suspensión de la ANMAT, según su relato, se camuflaban lotes entre diciembre y enero para evitar inspecciones. Otra exempleada, técnica de microbiología, denunció que fue contratada sin formalización laboral y que se le exigía modificar resultados bacteriológicos: “Nos hacían escribir resultados que no estaban hechos ni analizados”. Además, trabajaban con condiciones mínimas de protección, sin barbijos ni guantes suficientes, y algunas pruebas ni siquiera se realizaban, aunque figuraban cargadas en los registros oficiales. Describió manipulación de libros internos, agregando hojas y sellos para encajar lotes antiguos dentro de los registros recientes. Ambas coincidieron en que el laboratorio se preparaba de manera anticipada para inspecciones de la ANMAT, con cambios de pisos, máquinas y vestuarios, mientras las supervisoras actuaban con nerviosismo y códigos internos. Los testimonios coinciden con mensajes internos recuperados por la investigación, donde se mencionan reactivos vencidos ocultados, documentación modificada y la necesidad de “armar todo de cero” antes de cualquier control. Actualmente, la causa tiene 14 procesados, incluidos directivos de HLB Pharma y Laboratorios Ramallo, de los cuales cuatro permanecen detenidos en el penal de Marcos Paz. Peritajes del Malbrán detectaron irregularidades en los lotes 31202 y 31244, y el Cuerpo Médico Forense confirmó 38 muertes asociadas a infecciones provocadas por el fentanilo adulterado. Estos testimonios y pruebas elevan la presión sobre los responsables y profundizan el impacto social de la causa, evidenciando graves deficiencias en la cadena de producción y control de un laboratorio que debería garantizar seguridad farmacológica.   Opinión pública: La revelación de estas prácticas genera alarma entre especialistas y la comunidad, y refuerza la necesidad de controles estrictos para evitar tragedias sanitarias de esta magnitud. NORTE HOY - www.nortehoy.com.ar