Vence el plazo para el convenio con Senasa: la exdepuradora podría volver al Municipio El convenio firmado entre el Municipio y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) para que este organismo construya oficinas en el predio de la antigua planta depuradora está próximo a vencer, y todo indica que el edificio y el terreno volverán al control del Estado local. Según la ordenanza vigente, el Gobierno nacional contaba con un plazo máximo de dos años para iniciar la obra, plazo que finaliza el próximo 16 de agosto. Sin embargo, a la fecha no se ha presentado ningún proyecto formal ni expediente que dé inicio a la construcción. Ni durante los últimos meses del mandato de Alberto Fernández, ni en el actual Gobierno de Javier Milei, hubo movimiento alguno en relación al plan original que contemplaba la edificación de oficinas para Senasa, con un acuerdo de uso del predio por veinte años y opción a diez más. El convenio, aprobado en agosto y firmado en abril, establecía que en caso de no comenzar la obra dentro del plazo acordado, se produciría la caducidad automática de todos los derechos concedidos. Esto implica que, una vez vencido el plazo, el Municipio recuperará el control total del lote ubicado en Rómulo Naón, entre Oliveira Cézar e Hipólito Yrigoyen, con una superficie aproximada de 300 metros cuadrados. El acuerdo también contemplaba que Senasa se hiciera cargo de la limpieza, conservación, mantenimiento y pago de los servicios del predio. Sin embargo, la ausencia de avances concretos derivó en un abandono visible del lugar, que actualmente se encuentra en estado de deterioro. El predio, además, ha sido escenario de incidentes reiterados: incendios provocados que han requerido la intervención de Bomberos, y denuncias vecinales por robos y presencia de grupos que se reúnen en el lugar durante la noche, generando preocupación en la comunidad. Con la caducidad del convenio inminente, el Municipio se prepara para retomar la administración y el control absoluto del terreno, con la intención de evitar que el abandono actual siga afectando la seguridad y el bienestar de los vecinos. Redacción del Diario NORTE HOY Opinión pública: Este caso refleja la falta de respuesta y gestión por parte del Gobierno nacional respecto a proyectos de infraestructura clave a nivel local. La desidia en el predio de la exdepuradora no solo afecta el desarrollo urbano, sino que también impacta directamente en la seguridad ciudadana y en la calidad de vida de los vecinos. La recuperación del terreno por parte del Municipio es una oportunidad para revertir años de abandono, pero requerirá de una planificación efectiva y compromiso real para evitar que vuelva a caer en el olvido.