En medio de una semana marcada por la tensión judicial y política tras el fallo de la Corte Suprema contra Cristina Fernández de Kirchner, el Gobierno nacional llamó a bajar el tono del debate público. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuestionó los exabruptos del diputado oficialista José Luis Espert contra Florencia Kirchner y pidió “confrontar a través de las ideas, sin violencia”. El pronunciamiento de Francos se conoció luego de que Espert, durante una charla en la Universidad Católica Argentina (UCA), se refiriera a la hija de la expresidenta con un insulto grave, lo que generó una reacción inmediata y generalizada del público presente. El legislador debió abandonar el recinto escoltado, entre abucheos y repudios. “Hay que bajar un poco la pelota”, expresó Francos en diálogo con Radio Splendid. Y agregó: “Confrontemos con ideas, no con violencia. La enfervorización no conduce a nada y las palabras pueden provocar reacciones peligrosas”. La intervención del jefe de Gabinete ocurre en un contexto de extrema sensibilidad: la Corte Suprema confirmó la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra la exmandataria, en el marco de la causa Vialidad. Sobre Espert, Francos sostuvo que “es un dirigente muy inteligente, un economista muy capaz”, aunque reconoció que “tal vez su comentario exacerbó una posición que no ayuda en nada”. Asimismo, el ministro coordinador pidió evitar un uso político del inminente arresto de Cristina Kirchner: “Espero que no se monte un show de ningún lado”. Señaló además que “la expresidenta aún genera emociones en sus seguidores, aunque cada vez son menos, y eso puede provocar reacciones indeseadas si no se actúa con prudencia”. La situación se da en un momento delicado para el oficialismo, donde conviven posturas moderadas con declaraciones que agitan el clima público. En este escenario, hasta el momento, no hay ningún operativo de detención en marcha, aunque el plazo para la presentación voluntaria de la exmandataria ante la Justicia vence este miércoles. Desde sectores cercanos al Gobierno esperan que el proceso judicial no se transforme en una puesta en escena mediática ni en una provocación callejera. “Debemos cuidar la paz social y actuar con responsabilidad”, repitió Francos. La tensión por el futuro judicial de Cristina Kirchner reabre una grieta que atraviesa no solo a la política, sino a la sociedad toda. En este contexto, las palabras —y los silencios— tienen más peso que nunca. Redacción del Diario NORTE HOY – www.nortehoy.com.ar