Ramallo

Ramallo suma una cabina sensorial para visibilizar el sufrimiento que provoca la pirotecnia

#Ramallo | La herramienta, impulsada por TGD Padres TEA, reproduce el impacto sonoro que sufren personas con autismo y animales. Será utilizada en instituciones educativas para concientizar sobre los efectos invisibles de los fuegos artificiales.

  • 25/07/2025 • 09:48
Ilustrativa

NORTE HOY – En una acción concreta para promover el respeto y la inclusión, la organización TGD Padres TEA presentó en Ramallo una cabina sensorial que permite experimentar, en forma controlada, cómo afecta la pirotecnia sonora a personas con hipersensibilidad sensorial, como quienes se encuentran dentro del espectro autista, y también a los animales.

El dispositivo, que ya se encuentra disponible para su traslado a escuelas e instituciones educativas, simula los estímulos sonoros de la pirotecnia y busca generar empatía a través de la experiencia directa. De este modo, se convierte en una poderosa herramienta de concientización que interpela a la sociedad sobre los efectos invisibles de prácticas comunes en fechas festivas.

“Muchos no comprenden lo que implica para un niño o un adulto con TEA escuchar un estallido. Esta cabina invita a ponerse en el lugar del otro”, señalaron desde la agrupación, que viene trabajando activamente por el respeto a la ordenanza municipal N° 5494/16, que prohíbe el uso de pirotecnia sonora en Ramallo.

El objetivo es claro: lograr una transformación cultural a través del entendimiento, especialmente en ámbitos donde se forma la conciencia social. Por eso, desde TGD Padres TEA remarcaron el interés creciente de jardines de infantes y escuelas en sumar este recurso didáctico para sus actividades.

Además, destacaron el acompañamiento institucional de la directora del Área de Discapacidad, Natalia González, quien impulsó las gestiones para que el dispositivo llegue al distrito. “Gestión, compromiso, se habla y se hace”, celebraron los referentes de la agrupación.

Desde NORTE HOY destacamos la relevancia de este tipo de iniciativas que promueven una convivencia más empática, en sintonía con los derechos de las personas neurodivergentes y el bienestar animal.

La cabina sensorial es, en definitiva, un llamado a la reflexión colectiva. Una experiencia inmersiva que interpela sin imponer, que educa sin confrontar, y que tiene el poder de transformar conductas desde la vivencia propia.

NORTE HOY