Esta semana, Corredores Viales puso en marcha las reparaciones del puente que une la Ruta Nacional Nº 9 con la Ruta Provincial Nº 51, en cumplimiento de una orden emitida por el Juzgado Federal de San Nicolás. La medida judicial establece plazos estrictos para garantizar la seguridad de esta infraestructura vital para el tránsito regional. Las tareas comenzaron en el carril que conecta Ramallo con Arrecifes y en la bajada hacia la Ruta 9. A raíz de estas obras, el tránsito pesado fue desviado por la colectora de acceso a Villa Ramallo, generando un incremento notable en la circulación de camiones y algunas demoras en la zona. El fallo, dictado el 17 de julio, obliga a la Dirección Nacional de Vialidad y a Corredores Viales S.A. a ejecutar las reparaciones de manera urgente. Se fijó un plazo máximo de diez días hábiles para el inicio de las tareas y un tiempo total de ejecución de hasta tres meses, con informes mensuales obligatorios sobre los avances. Según los fundamentos de la resolución, el puente presentaba un deterioro significativo que ponía en riesgo la seguridad vial de quienes transitan por este cruce estratégico. Este punto conecta una de las principales autopistas del país con una ruta provincial intensamente utilizada por transporte de carga y pasajeros. Las tareas incluyen la reparación de las secciones más dañadas, refuerzo de los sectores críticos y reacondicionamiento de la carpeta de rodamiento. En esta fase inicial, se trabaja en la remoción de materiales en mal estado y preparación de la superficie para la reconstrucción. El cumplimiento estricto de los plazos judiciales será clave para minimizar el impacto sobre la circulación. Mientras duren los trabajos, se mantendrán las restricciones y desvíos, por lo que se recomienda a los conductores extremar las precauciones y respetar la señalización. La importancia de esta intervención no solo radica en la seguridad vial, sino también en garantizar la conectividad entre rutas fundamentales para la economía regional. NORTE HOY