San Pedro se convirtió en un epicentro local de la controversia nacional por las pensiones por discapacidad, tras la filtración de audios del ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, y las auditorías impulsadas por el Gobierno de Javier Milei. El escándalo, que alcanzó repercusión en todo el país, provocó un intenso debate entre los vecinos sobre la legitimidad de las pensiones y la protección de los derechos de quienes más lo necesitan. En el marco de estas auditorías, decenas de beneficiarios en San Pedro y Baradero se presentaron para cumplir con las pruebas médicas correspondientes, encontrando irregularidades que fueron reveladas en el programa Sin Galera. La noticia generó reacciones encontradas entre los sampedrinos, quienes volcaron sus opiniones en redes sociales. Algunos vecinos respaldaron las medidas. Mabel aseguró: “Hay mucha gente que no tiene discapacidad. Solo pido el carnet de discapacidad para mi madre de 92 años que está en silla de ruedas. Esas truchas cobran igual que un jubilado que aportó. ¡Basta de regalar!”. Oscar coincidió: “Muy bien. Así saltan todas las pensiones truchas”. Otros se mostraron críticos con la forma en que se implementaron los controles. Stella señaló: “Disculpame, pero esa no era la forma. Una criatura que va a terapia y a un colegio especial demuestra su discapacidad. Se fue al carajo este tipo. No tiene corazón”. Emilce reflexionó: “Siempre que hay un derecho, existen personas que se abusan. Pero hay que seguir cuidando a quienes más lo necesitan”. Entre los comentarios se destacó también un fuerte reclamo hacia las autoridades. Marcelo denunció: “A mí no me la otorgan por la excusa de que estoy apto físicamente, cuando mi médico me dio 70 % de incapacidad. Hace tres años que espero”. Vani expresó: “La peor discapacidad de un ser humano es el odio hacia su misma raza. Los recortes golpean al que más necesita. Esto es Milei: guerra de pobres contra pobres”. Otros ciudadanos celebraron la depuración de pensiones fraudulentas. Mel opinó: “Me parece genial, ya que unos cuantos por dos dedos menos se hicieron la pensión para no laburar”. Zulma agregó: “Que reciba su pensión el discapacitado, sí. La Argentina tiene más discapacitados que países en guerra”. Lidia, por su parte, resumió la problemática: “La verdad que hay gente que tiene poca información sobre los requisitos. No se puede cobrar si se está empleado o si se reciben otras prestaciones. Las suspensiones, si están bien corroboradas, se repondrán notificando el porqué”. El debate en San Pedro refleja la tensión nacional entre la necesidad de proteger derechos y la obligación de controlar irregularidades. En un contexto donde las opiniones están divididas, queda en evidencia la urgencia de un sistema transparente y eficiente que garantice asistencia a quienes realmente la necesitan. NORTE HOY