La tranquilidad de los habitantes de Costa Pobre se ve cada vez más amenazada por la incertidumbre generada ante la posible instalación de un puerto en la región. A pesar de que el proyecto ha sido presentado como un motor de desarrollo económico, la ausencia de datos oficiales mantiene a la comunidad en un estado de preocupación constante. Durante la última sesión del Concejo Deliberante, vecinos de la zona se hicieron presentes para solicitar información clara sobre el futuro del espacio costero, que además de su potencial económico, es un lugar de recreación para los habitantes. El concejal de Juntos-UCR, Juan Manuel Desposito, afirmó: “El desarrollo económico no puede avanzar a espaldas de la comunidad. Los vecinos merecen certezas y transparencia”. Desposito anunció que en las próximas dos semanas se buscará avanzar con respuestas concretas, mientras la oposición insistió en la necesidad de convocar a una reunión abierta donde se expliquen los alcances, plazos y posibles consecuencias del proyecto. Hasta el momento, la información que circula se limita a versiones y rumores. La preocupación de los vecinos no se centra únicamente en posibles desalojos. Organizaciones ambientales como Unidos por la Vida y el Medio Ambiente (UPVA) alertaron sobre la falta de controles en la zona, señalando que ya se han observado movimientos vinculados a actividades portuarias. En una nota formal al Ejecutivo municipal, solicitaron fiscalización inmediata para asegurar el cumplimiento de normativas ambientales y urbanísticas: “Es fundamental conocer qué actividades se están desarrollando y si cuentan con los permisos correspondientes”, indicaron. Los habitantes de Costa Pobre también reclaman atención sobre necesidades básicas sin resolver, como infraestructura deficiente, dificultades de acceso y carencias en servicios públicos. “Es difícil hablar de un megaproyecto cuando todavía esperamos respuestas a necesidades urgentes de la comunidad”, señalaron varios de los presentes en la sesión. Por su parte, el intendente Mauro Poletti aún no brindó declaraciones específicas sobre Costa Pobre, aunque ha reiterado que el crecimiento portuario es un eje central de su gestión, lo que mantiene alerta a la comunidad. Hasta ahora, no se han publicado estudios de impacto ambiental ni precisado los alcances urbanísticos que implicaría la obra. El futuro del proyecto permanece en una zona gris, mientras los reclamos por información clara y participación ciudadana se multiplican. La comunidad insiste en que cualquier decisión sobre el puerto debe discutirse con los directamente afectados, antes de avanzar con obras que podrían transformar de manera irreversible la vida en Costa Pobre. NORTE HOY