En la última sesión del Concejo Deliberante de Ramallo se produjo un intenso debate a raíz de un proyecto presentado por el bloque de Juntos por Ramallo, que solicitaba la instalación de luminarias en el cruce de la Ruta 51 y el acceso a la localidad de La Violeta, en el partido de Pergamino. El proyecto fue rechazado por la mayoría oficialista, lo que derivó en fuertes acusaciones entre los bloques. Desde la oposición destacaron que el cruce es frecuentado por vecinos de Pérez Millán y que la falta de iluminación representa un riesgo concreto para quienes transitan la zona. Los concejales opositores sostuvieron que la negativa del oficialismo responde a motivos políticos y que se desaprovechó una oportunidad para acompañar una necesidad urgente de la comunidad. Por su parte, el bloque oficialista explicó que el punto en cuestión se encuentra bajo la jurisdicción del municipio de Pergamino, por lo que la gestión del pedido debería involucrar a esa administración. Además, el oficialismo aclaró que estaba dispuesto a respaldar un reclamo ante Vialidad Provincial siempre que se contemplara la participación de las autoridades de Pergamino, algo que la propuesta original no incluía. Durante el debate también se cuestionó al intendente de Pergamino, Javier Martínez, por la falta de atención a las necesidades de los vecinos de La Violeta. Se destacó que muchos habitantes de esa localidad dependen de Pérez Millán para acceder a servicios esenciales, aunque la jurisdicción administrativa corresponda a Pergamino. Este episodio pone de relieve las dificultades que surgen cuando la infraestructura vial y la seguridad de los vecinos dependen de gestiones compartidas entre distintos municipios, generando tensiones políticas y conflictos de responsabilidades. NORTE HOY