La Secretaría General de la Presidencia, Karina Milei, encabezará este martes a las 11 horas la reunión de la mesa chica del Gobierno en un momento de alta tensión política, a raíz de la marcha opositora convocada en respaldo a Cristina Fernández de Kirchner tras la confirmación de su condena a seis años de prisión y la consecuente prisión domiciliaria en su departamento de Constitución. Participan del encuentro el jefe de gabinete Guillermo Francos, el asesor Santiago Caputo, el presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem, el subsecretario de Gestión Institucional Eduardo “Lule” Menem y el vicejefe de gabinete del Interior Lisandro Catalán. Desde Olivos, el presidente Javier Milei seguirá de cerca las definiciones y el desarrollo del operativo. En simultáneo, el Ministerio de Seguridad, bajo la conducción de Patricia Bullrich, desplegó un operativo sin precedentes en la Ciudad de Buenos Aires con más de 2000 efectivos federales. Se estableció un vallado en Plaza de Mayo y se intensificaron los controles en accesos estratégicos para evitar incidentes, coordinando fuerzas de Prefectura, Policía Federal, Gendarmería y Policía Aeroportuaria, con el respaldo de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). Además, la Policía de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires colaboran en el despliegue de agentes para garantizar la seguridad de edificios públicos y espacios de interés durante la manifestación prevista para las 14 horas, donde el kirchnerismo prepara la estructura para la convocatoria. Desde el Ejecutivo aseguraron que la prioridad será evitar enfrentamientos con los manifestantes y minimizar riesgos, recordando episodios previos que derivaron en graves lesiones a periodistas y ciudadanos durante protestas. En el plano judicial, la Casa Rosada valoró la resolución del juez Jorge Gorini que otorgó prisión domiciliaria a Cristina Kirchner, evitando así un traslado considerado de “alto riesgo y complejidad” hacia los tribunales federales. En lo político, la mesa chica reafirmó la decisión de descontar el día laboral a empleados públicos que participen de la movilización, en respuesta a la adhesión del gremio ATE Capital, que confirmó su presencia en la protesta. Este encuentro reafirma la tensión política y social que atraviesa el país, en un contexto donde las decisiones estratégicas del Gobierno serán determinantes para los próximos meses. Diario NORTE HOY