La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, confirmó este martes que Cristina Fernández de Kirchner no podrá realizar sus habituales apariciones en el balcón de su residencia en la calle San José, en el barrio porteño de Constitución. La restricción fue comunicada por efectivos de seguridad a la propia ex presidenta y su círculo íntimo, en el marco de la reciente implementación de la prisión domiciliaria. Según expresó Mendoza a la salida del domicilio, la decisión judicial prohíbe expresamente a Cristina Kirchner tomar contacto visual con la militancia que se congrega a diario para expresarle apoyo. “La justicia dispuso que no puede hacerlo. Les molesta la sonrisa”, enfatizó la jefa comunal, visiblemente conmovida por la situación. En declaraciones a la prensa, la intendenta sostuvo: “La Argentina está viviendo un momento muy difícil. Se ha roto el pacto democrático con la condena a una mujer inocente”, en alusión a la sentencia firme que pesa sobre la líder peronista y que generó una fuerte reacción política y social. El fallo de restricción se conoce en paralelo a una masiva movilización que organizaciones peronistas y seguidores autoconvocados realizan este martes hacia Plaza de Mayo, en señal de respaldo a la ex mandataria. Mendoza instó a la ciudadanía: “Hoy todos a Plaza de Mayo. Por muchas razones, nos movilizamos a Plaza de Mayo”. La decisión de la justicia de mantener a Cristina Kirchner bajo estricta custodia domiciliaria y limitar su contacto público intensifica el clima de tensión política en la antesala de un año clave para la dirigencia peronista. Para NORTE HOY, esta situación expone una vez más la fractura entre el poder judicial y la dirigencia política, profundizando la grieta que domina la vida institucional de la Argentina. Redacción del Diario NORTE HOY