En medio de la tensión que sacude al Partido Justicialista tras la inhabilitación judicial de Cristina Fernández de Kirchner, su hijo, el diputado Máximo Kirchner, admitió que la estrategia electoral en la Provincia de Buenos Aires fue “errada” y dejó entrever la posibilidad de asumir él mismo la candidatura que quedó vacante en la Tercera Sección Electoral. “Hoy por hoy, a horas de consumada la proscripción de Cristina, no estoy pensando en la lista. Pero la decisión de postularla a ella tenía como fin sostener un esquema que desde La Cámpora consideramos equivocado”, explicó Máximo Kirchner en declaraciones que retumbaron en todo el arco peronista. El líder de La Cámpora apuntó directamente contra la decisión del gobernador Axel Kicillof de desdoblar la elección legislativa, una medida que generó internas profundas dentro del oficialismo bonaerense. “Cristina aceptó ayudar incluso en lo que pensamos que era un error”, sentenció. Ahora, tras el fallo firme de la Corte Suprema que confirmó la condena por corrupción contra la exvicepresidenta, se reabre el debate sobre quién encabezará la lista del PJ. Consultado sobre si asumirá ese rol, Máximo no cerró ninguna puerta: “Uno siempre está a disposición de su fuerza política”. En paralelo, criticó con dureza al gobierno de Javier Milei y coincidió con su madre al advertir que el modelo libertario “se va a caer”. “No nos esperan dos mandatos de Milei. Esta ficción va a concluir, como dice Cristina”, afirmó, en línea con el mensaje que la expresidenta envió desde su domicilio, donde cumple prisión domiciliaria. Kirchner instó a la militancia a “ir a votar” más allá del desencanto y recordó una enseñanza de su padre, Néstor Kirchner: “La gente no come presos”. Con esa frase, justificó que nunca antes se había vedado a un dirigente político a presentarse a elecciones. NORTE HOY